1. No presione el botón de repetición de alarma.
La tentación de pulsar el botón de repetición de alarma y quedarse en la cama cinco minutos más es algo a lo que nunca resulta fácil resistirse, pero cada pulsación del botón supone cinco o diez minutos perdidos. Si pulsar el botón de repetición de alarma es una parte integral de tu rutina matutina, tienes dos opciones para resolver este problema: programar la alarma más temprano para compensar el hábito de posponer la alarma o dejarla lejos de la cama la noche anterior, de modo que tengas que levantarte para apagarla.
2. Elige la ropa la noche anterior.
Esto puede ahorrarte una buena cantidad de tiempo por la mañana, sin mencionar la sensación de agotamiento que te produce no poder decidir qué ponerte. Toma esas decisiones la noche anterior (incluida la ropa interior, los accesorios y los zapatos) y coloca la ropa en una silla, de modo que esté a mano. Elige también ropa deportiva si tu rutina diaria incluye trotar o ir al gimnasio.
3. Planifique el desayuno (y el almuerzo) con antelación.
Prepara y dispone los alimentos y la vajilla para el desayuno la noche anterior. Por ejemplo, corta fruta para ponerla sobre el cereal, prepara los cubiertos y prepara la cafetera para que esté lista con solo presionar un botón. Mejor aún, consigue una cafetera que se encienda con un temporizador, para que puedas despertarte con café recién hecho todas las mañanas.
Prepare el almuerzo la noche anterior para estar preparado. Es una excelente manera de ahorrar dinero y tiempo.
4. Evite las distracciones.
Ahora que es tan fácil consultar el correo electrónico o Facebook en un dispositivo móvil, las mañanas están aún más llenas de cosas por hacer, pero esas distracciones pueden hacer que llegues tarde fácilmente. Reserva cinco minutos durante el desayuno para consultar el correo electrónico si es necesario. Mejor aún, evita las distracciones digitales por completo. Tendrás mucho tiempo para ellas en el trabajo o por la noche.
5. Luce bien en menos tiempo.
Simplificar tu rutina matutina puede darte un poco de tiempo extra para dedicarlo a arreglarte antes de salir por la mañana, lo que aumentará tu autoestima para que te sientas seguro todo el día.
Hazlo aún más fácil limpiando el baño de productos viejos, vencidos o sin usar y asegurándote de que todo lo que usas esté a tu alcance. Si pasas mucho tiempo peinándote cada día, considera un corte que requiera menos mantenimiento o elige un estilo que sea fácil de arreglar y que dure bien.
Si te maquillas, simplifica tu rutina de belleza lo máximo posible. Cambia la base de maquillaje por una crema BB o una crema hidratante con color, por ejemplo. Si sueles usar rímel o tinte para cejas, teñirte las pestañas o las cejas con un profesional puede ser una excelente alternativa que te ahorrará tiempo.
6. No pierdas el tiempo buscando lo esencial.
Dedica un espacio en la entrada para bolsos, abrigos, paraguas y otros artículos, de modo que puedas cogerlos sobre la marcha. Una forma sencilla de hacerlo es instalar uno o dos ganchos para los artículos grandes y utilizar un cuenco o una bandeja en una mesa de la entrada para las llaves, los cargadores de teléfono, las carteras y otros objetos pequeños pero importantes.
7. Recuérdalo con una nota rápida.
¿Tienes algo importante que hacer por la mañana o algo que necesitas llevar contigo cuando salgas de casa? Escríbete una nota y déjala en un lugar conveniente, preferiblemente cerca de la acción que necesitas realizar.
Haz que tu mañana sea grandiosa.
Incorporar uno o dos de estos sencillos consejos a tu rutina puede hacer que te resulte mucho más fácil prepararte por las mañanas. ¡Pruébalo! Tu yo del futuro te lo agradecerá sin duda.