¿Cómo podemos evitar la presión negativa de grupo durante la temporada navideña?
Elige tus caprichos y disfrútalos.
En primer lugar, es importante recordar que no tienes que renunciar por completo a tus golosinas navideñas favoritas, pero si planeas seguir con tu plan de alimentación saludable durante las fiestas, es importante elegir tus golosinas sabiamente.
Una buena opción es darse el gusto de comer alimentos que le gustan especialmente pero que solo tiene la oportunidad de comer en épocas festivas, como galletas de jengibre, batatas o ponche de huevo. Permitirse estos caprichos significa que podrá disfrutar de sus platos de temporada favoritos. Evitar la sensación de privación también le ayudará a soportar mejor la presión social de quienes le rodean.
No tienes que explicarlo si no quieres.
¿Qué pasa si alguien te presiona para que pruebes un trozo de tarta o de pastel, pero ya has comido bastante y no quieres más? Tal vez prefieras ceñirte a tu compromiso de comer sano y evitar una segunda ración de postre. ¿Te niegas o te rindes y aceptas la comida para que nadie se sienta ofendido?
Puedes aceptar la comida y tomar solo un bocado, o puedes fingir que la comes. Otra opción es decir que estás demasiado lleno para comer o que estás guardando lugar para el postre y luego cambiar de tema.
Sin embargo, si alguien sigue presionándote y realmente no quieres que te presionen para que aceptes la comida, entiende que no hay ninguna razón para que lo hagas. Di con educación pero con firmeza: “No, gracias”, y si quieres que ese sea el final de la discusión, puede serlo.
Esto se aplica a cualquier otra cosa que te sientas presionado a hacer o decir. Un simple “No, gracias” es suficiente, y si no tienes ganas de explicar el motivo, no tienes por qué hacerlo. De hecho, a veces es mejor no explicarlo porque le da a la otra persona una oportunidad para seguir presionándote y argumentar tus razones.
Establece límites claros.
A veces, la presión de grupo proviene de amigos y familiares bien intencionados pero entrometidos que se meten en tu vida privada o hacen algo que te hace sentir incómodo; no quieres decir nada por si se enfadan. Estos episodios pueden hacerte sentir resentido y enojado, lo que empaña tu espíritu navideño.
En estas situaciones, establecer límites puede ser una táctica útil. Utilice una frase sencilla como: “Por favor, no me presiones para que coma algo si me niego a hacerlo. Eso me hace sentir incómodo”. Si la persona continúa presionándote, simplemente repite la frase elegida y, si es posible, aléjate de ella.
Recuerda que, cuando estableces límites de esta manera, le estás diciendo a alguien que su comportamiento específico te hace sentir incómodo. Si continúa con ese comportamiento, lo hará sabiendo cómo te hace sentir, por lo que tienes toda la razón en alejarte.
Por último, recuerda que la presión de grupo puede hacerte sentir mal sin importar la intención detrás de ella, pero la forma en que decides responder a ella sí hace la diferencia. Si eres capaz de responder educadamente de una manera que esté en línea con tus propios deseos y valores, en última instancia tendrás una experiencia mucho más positiva que si decides ceder solo por el bien de la paz. Cuando se trata de un plan de alimentación saludable, ya sea para prepararte para un procedimiento que has estado deseando o para mantenerte en forma después de uno, mereces Sé lo mejor que puedas¡Sigue así!