Para prevenir la contractura capsular de los implantes mamarios se utilizan muchas técnicas. Se prefieren los implantes de silicona texturizada, ya que se ha demostrado que tienen la menor incidencia de contractura capsular. Antes de la cirugía, se lavará la piel con un jabón de prescripción médica para prevenir una infección leve, una de las causas de la contractura capsular. El día del procedimiento, recibirá un antibiótico intravenoso. Durante la cirugía, se cubren los pezones con un vendaje oclusivo para protegerlos de las bacterias en el pezón, se lavan las bolsas del implante con tres antibióticos diferentes y únicos, y se utilizan dos técnicas importantes. Una es la técnica sin contacto: ninguna mano, ni siquiera con guantes, toca el implante; se pasa a través de un embudo hacia la bolsa. La segunda técnica es una cirugía sin sangre, en la que se toman medidas extremas para lavar cualquier sangre que aparezca alrededor del implante. Después de la cirugía, tomará antibióticos durante cinco días y recibirá antiinflamatorios durante las visitas de seguimiento si su cuerpo indica una tendencia a reaccionar a los implantes.