Publicado: Abril 14, 2015
El entrenamiento en intervalos de alta intensidad (HIIT) es una de las formas más rápidas de quemar grasa. Este tipo de entrenamiento implica entrenar en intervalos cortos al máximo rendimiento. El cuerpo sigue quemando calorías después del entrenamiento y durante el tiempo de descanso.
Tu objetivo debe ser entrenar al 90 % de tu capacidad máxima, lo que entrenará a tu cuerpo para que entre en modo anaeróbico. Esto te ayudará a ser más eficiente en el uso de energía. El potencial de tu cuerpo para quemar más grasa aumenta y el peso se reducirá.
El efecto postcombustión te ayuda a quemar calorías incluso cuando estás sentado y relajado después de un entrenamiento de HIIT. Durante esos breves momentos de entrenamiento intenso, tu tasa metabólica en reposo aumenta, por lo que hacer un entrenamiento de 20 minutos te permitirá quemar más calorías durante el resto del día que si te lo tomas con calma. La clave es aprovechar al máximo los beneficios. Durante el entrenamiento de fuerza, concéntrate en tu forma para asegurarte de hacer cada repetición de forma correcta y rápida.
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